ANGEL NITHAEL: Pertenece al Coro de los PRINCIPADOS, a las órdenes de HANIEL.
Domicilio: De 25º a 30º de SAGITARIO.
Es el ángel custodio de las personas nacidas del 17 de diciembre al 21 de diciembre.
Las fechas en las que se puede obtener un mejor contacto son: del 17/12 al 21/12, del 28/2 al 3/3, del 11/5 al 15/5 del 23/7 al 27/7 y del 4/10 al 8/10.
NITHAEL . La persona nacida bajo su influencia será célebre en sus escritos y su elocuencia; tendrá mucha reputación entre los sabios, se distinguirá por sus virtudes.
Lo que se puede obtener de NITHAEL:
La misericordia de Dios y larga vida.
Conservación de lo legítimo, de aquello que aparece inscrito en nuestro destino.
Celebridad por los escritos y la elocuencia.
Reputación entre los sabios.
Protección contra los que atentan contra nuestra autoridad.
ATRIBUTO: REY DE LOS CIELOS
El Eterno ha establecido su trono en los cielos y su reino domina sobre todas las cosas.
NITHAEL EXHORTA:
Lo estable, peregrino, es algo que no puede durar.
Aunque la inteligencia se empeñe en perpetuar el triunfo,
el tiempo irá erosionando la obra hasta convertirla en polvo.
Las arenas de la playa fueron
soberbias y esplendorosas montañas de roca viva,
que un día tal vez soñaron con hendir el cielo con sus picachos;
pero hoy no son más que arena y mañana no serán nada.
Desde la cumbre de tu poder,
quiero que te prepares peregrino a ser: nada.
Nada como entidad física,
como representante de ciudades y pueblos;
pero a serlo todo con el soplo que emana de la divinidad.
El Eterno me ha puesto en este trono
para que reduzca todo lo que se encumbra a su estado primordial.
Si puedes seguirme en esa aventura,
después de haer sido Rey en la Tierra,
Yo te haré Rey en los cielos.
Te invito pues a a conquista de la eternidad.
ORACIÓN A NITHAEL:
NITHAEL: Pon en mí el sentimiento
de lo pasajeras que son las cosas;
no permitas, Señor,
que me identifique
con la gloria que de ti recibo,
ni que considere como míos
los poderes que tú me has dado.
Quiero ser, Señor,
el actor de tu obra, ora Rey, ora mendigo.
En la opulencia y en el despojo,
en la grandeza y en la miseria,
permiteme ser fiel al camino que tus fuerzas han trazado.
Ayúdame, NITHAEL, a conservar,
en lo alto de mis triunfos,
la sed de lo primordial.
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